Relatos de San Luis

Relatos de San Luis de Peñalolén
Los Comienzos
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”

Este bello poema del poeta español Antonio Machado y que en forma tan magistral nos interpreta Joan Manuel Serrat, nos hace recordar esas largas caminatas que desde muy temprano y hasta muy tarde en las noches hacíamos por los caminos en que llegáramos a “colonizar” San Luis de Macul.(Ex sector de Ñuñoa)

Al alba, tipo cuatro de la mañana, comenzábamos a bajar por el camino de tierra que nos quedaba más cercano. En esas largas caminatas, en que teníamos tiempo para conversar de diferentes temas, fue naciendo entre nosotros la idea de preocuparnos por tener una buena organización, puesto que nos aparecían muchos problemas por delante.

… Eran los comienzos.

Éramos jóvenes, teníamos todo el entusiasmo del mundo y, sobre todo, teníamos un sitio donde vivir, donde ir creando nuestra familia y toda esa gran familia de San Luis de Macul.
Muchas veces, por acortar distancia, nos íbamos por el sector de las Torres que era sólo una huella de camino donde a ambos lados crecían grandes zarzamoras. Por este trayecto nos encontrábamos con diferentes personas que vivían en las comunidades. Como dije antes, salíamos muy temprano y llegábamos muy tarde. En estas caminatas florecía una costumbre muy campesina y que muchos de nosotros tuvimos muy arraigada, cuál era la de que en cada encuentro nos saludábamos con los buenos días y las buenas tardes, según la ocasión.

Era lindo caminar sobre todo en las mañanas, tanto los que íbamos por San Luis como los que caminaban por las Torres. Teníamos el mismo lugar de encuentro, porque el único bus que podíamos tomar era “Macul-Las Lomas”, que tenía su paradero donde hoy está ubicado el

Complejo Deportivo Juan Pinto Durán.

En ese entonces, la mayoría trabajaba en la industria Textil y un buen número trabajaba en la Construcción, la mayoría de los comuneros tenían un promedio de 35 años.
Un gran porcentaje de estos trabajadores eran sindicalizados, por ello no tuvimos muchos problemas para crear nuestra propia organización. Era bastante lo que debíamos hacer; agua, luz, alcantarillado, pavimentación, locomoción, es decir una completa urbanización lo que se debía comenzar de cero.
Cuando hoy vemos, San Luis, qué lejos nos parece esos comienzos, cuando hoy tenemos urbanización completa, cuando vemos toda esta actividad que se desarrolla –construcción de viviendas, comercio, policlínicos y diversas actividades de sus juntas de vecinos y organismos comunitarios- nos parece un poco lejanos esos tiempos en que llegamos a vivir en este sector.

Durante los años 1961 – 1962 – 1963, comenzaron a llegar las familias a ocupar sus sitios que le correspondían en las diferentes comunidades, que se denominaron como Primera, Segunda, Tercera y Cuarta. Estas fueron las bases de la creación de San Luis.
Las negociaciones para la compra de las parcelas a la familia GANDARILLA INFANTE, dueños del antiguo fundo San Luis habían concluido sin mayores trámites, así es que cuanto antes se estacaron los sitios fijando su lugar para que cada comunero los ocupara sin ningún problema.
A muchos de los que llegaron a este lugar, sobre todo origen campesino, nos agradaron estos sitios. Nuestros hijos tenían bastante espacio donde jugar, donde correr sin ningún cuidado.
A los mayores nos llamó la atención que todavía en casi todas las parcelas había surcos donde se plantaban diferentes hortalizas. Existían también dos grandes silos de concreto donde se almacenaban forrajes para los animales.

Al comienzo del área verde que hoy tenemos frente al Colegio Jorge Prieto Letelier, existía un gran tranque de agua, de 80 metros aproximadamente, abastecido desde el Canal San Carlos. A su vez, desde el tranque salía un canal que corría a través de esta misma área, servía para regar las diferentes parcelas del sector. Era lindo ver la gran cantidad de sauces y álamos que había y crecían por su orilla. Durante los primeros años nos sirvieron para muchas de nuestras necesidades.
El gran problema era el agua potable, había que ir a buscarla a departamental, a una cuadra de Tobalaba, a un lugar que le llamaban la Cruz. Ahí, había una cañería de las antiguas casas patronales que había quedado abandonada, salía en forma permanente un hilo de agua que nos servía en la preparación de nuestros alimentos.
Así como esas condiciones, todos los días era común ver niños, mujeres, hombres que con toda clase de utensilios; baldes, botellas, chicos acarreaban en forma permanente el agua para nuestras necesidades. Pero, como dije anteriormente esos eran los comienzos y, a pesar de las necesidades y dificultades que tuvimos, estábamos felices, pues teníamos nuestro sitio, teníamos fe y mucha voluntad por salir adelante y, sobre todo, teníamos nuestra familia y la responsabilidad por crear las condiciones para una vida mejor.
En aquel entonces, conocimos una persona que sería muy importante con el transcurrir del tiempo, se trataba del padre Antonio, de la Congregación de los Salesianos de la Iglesia Sagrada familia, que está ubicada a la salida de San Luis con Macul. El Padre Antonio, de origen yugoslavo, nos recibió con mucha alegría y nos alentó en todo lo que nos proponíamos.
Era lindo verlo llegar con frecuencia a nuestra población, siempre manejando una moto con la cual recorría el sector, pues en esa época no había ningún tipo de locomoción. Es importante dejar testimonio de que las primeras misas que se celebraron en nuestro sector y también las primeras comuniones que se hicieron, se llevaron a cabo en la casa de nuestra vecina que tuvo una activa participación en nuestros comienzos.

…He querido dejar un pequeño testimonio de una etapa muy importante de la creación de San Luis y porque he sido testigo fiel de cada paso emprendido, del entusiasmo de los esforzados hombres que llegaron a estas tierras en busca de una mejor vida, también he visto nacer a muchos niños que crecieron junto al desarrollo cultural y social de la comunidad y valoran con bellos sentimientos este pequeño lugar, en este rincón que existe al oriente del gran Santiago…

Este material se encuentra a disposición de nuestros lectores en todas las Bibliotecas, en el libro “Voces Escondidas”, Autores: Bernardita Contardo, Enrique Ireland y otros.
Citado por Don Juan Briones Ramírez, nació en la ciudad de San Fernando, sexta región, un 23 de Febrero de 1927, es de origen campesino y muy preocupado por la cuestión social.
Ha participado activamente como dirigente en las juntas Vecinales. En 1995, escribió un libro informativo sobre el origen de la creación de San Luis de Macul, el cual ha sido leído por muchas personas y ha sido interesante recordar y conocer la lucha y parte de la historia de este sector.